El alcalde cusqueño Víctor Boluarte y su consejo edil acaban de dar la razón al vehículo cuando organizaciones pro-sostenibles de esta ciudad tenían la esperanza de continuar con la peatonalización del centro histórico. La decisión edil ameritaría un pronunciamiento del Ministerio de Cultura y la UNESCO, instituciones que han acompañado este proceso desde el año 2016 y que han sido alertadas por algunos organismos de esta ciudad. De no resolver un programa de protección del patrimonio monumental, podríamos estar frente a un inminente retiro de la denominación Patrimonio Mundial de la Humanidad, el cual sería contraproducente para la actividad económica de Cusco por su connotación internacional.